Sol y playa

Playas de HuelvaTu paraíso de luz y sal

Más de 120 kilómetros de infinitas playas de arena fina, suave, dorada, casi blanca por momentos; y acariciada por una mar salada que impregna el carácter de nuestra gente; marinera y pesquera por tradición e historia.

Cerca de tres mil horas de sol y una temperatura media anual de diecinueve grados nos acompañan durante el año llenando los rincones de nuestros pueblos de una luz casi mágica.

Ayamonte, Almonte, Cartaya, Isla Cristina, Lepe, Palos de la Frontera, Moguer y Punta Umbría son los encargados de refrescar nuestra provincia con sus inigualables playas. Playas abanderadas con el reconocimiento europeo o la ‘Q’ del Instituto para la Calidad Turística Española, situadas en plena naturaleza pero con los mejores servicios a tu alcance: una gran oferta hotelera y de restauración con localizaciones de ensueño, espectaculares campos de golf, puertos deportivos, centros de exposiciones y congresos, centros comerciales y un sinfín de comodidades que hacen de tu estancia en nuestras playas una aventura apasionante.

Más de 120 kilómetros de paraíso te esperan en Huelva llenos de naturaleza y de luz, de atardeceres espectaculares, de ilusiones y de risas con sabor a mar, de sensaciones únicas y de momentos inolvidables.

Ven a descubrir tu paraíso de luz y de sal, ven y Siente Huelva.

 

BANNER HUELVA CLUB DE PLAYA PARA TURISMO

Isla Canela y Punta del MoralPlayas de Ayamonte

Arena dorada y aguas tranquilas encontrarás en estos parajes, cargados de historia, como lo atestiguan su mausoleo romano (Bajo Imperio, siglo IV d.C.) o la Torre de Canela (s. XVI).

Punta del Moral, antigua aldea de pescadores, se compone una bonita mezcla de lo viejo y lo nuevo, con sus preciosas viviendas tradicionales y el urbanismo costero. Esta se encuentra abrazada por el Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina, en el estuario del Río Carreras. A pocos metros puedes disfrutar también del puerto pesquero.

Otro lugar de ensueño es la Playa de Isla Canela, un enorme arenal de seis kilómetros de largo por treinta metros de ancho de pura naturaleza que se extiende desde la desembocadura del Carreras hasta la del Guadiana. Esta playa de Ayamonte está considerada como un paraíso y es ideal para la práctica de deportes náuticos.

Isla Cristina e IslantillaPlaya de El Cantil, Punta del Caimán, playa Central, playa del Hoyo, playa de la Casita Azul, playa de La Redondela y playa de Islantilla

Divertida y acogedora, marinera y pesquera, como lo demuestra su puerto y su lonja, de las más importantes en el territorio nacional en la compra-venta de pescado fresco. Enclavada entre marismas, pinares y playas, Isla Cristina te ofrece en estas últimas variedad y cantidad, pues contando los propios y mancomunados posee algo más de trece kilómetros.


Paseos marítimos, puentes de madera y caminos bien trazados facilitan el acceso a cualquiera de sus playas. Una línea costera que alterna los ambientes familiares con los turísticos. Por ello, podemos encontrar maravillosos merenderos, campings muy bien dotados, lugares de restauración variadisimos y de gran calidad y atención; tanto en la propia Isla Cristina como en sus alrededores.

La Antilla e IslantillaPlayas de Lepe

Estas playas son otra forma de interpretar el discurrir del tiempo, contemplando sus amplias extensiones de fina arena blanca y disfrutando de una variedad tan amplia que abarca desde zonas vírgenes o nudistas hasta otros tramos perfectamente equipados con accesos fáciles y todo tipo de servicios para los bañistas.


Al igual que en otras zonas de la Costa de la Luz, puedes acceder a ella desde las playas vecinas caminando por el litoral, ya que se encadenan unas con otras. Al ser playas tan extensas, es muy difícil que aparezcan concurridas, hay sitio para todos. En concreto, la playa de Islantilla cuenta con mil seiscientos metros de longitud y entre cincuenta y ochenta metros de anchura.


Su moderna urbanización mantiene un equilibrio impecable entre la naturaleza y el turismo y el cuidado diseño urbano inserta, sobre las laderas del acantilado, al Islantilla Club de Golf, desde el que no se ocultan maravillosas vistas sobre la playa.

El Rompido y Nuevo PortilPlayas de Cartaya

En algo más de cuatro kilómetros de playa se reparte la costa, inmersa entre pinares y dando continuación a las marismas en Lepe, rematadas en el estuario del Río Piedras por una Flecha de El Rompido virgen y acogedora.

Divísala desde los miradores costeros y comprueba su magnetismo; pasea por estos parajes, sube a bordo de alguna embarcación y conoce sus mágicos rincones.

Este espacio natural protegido posee un interés ornitológico, acuícola y botánico característico.

Ambiente familiar y naútico, arquitectura tradicional en la costa, puerto pesquero y fantásticas terrazas donde el pescado fresco y el marisco siguen siendo los protagonistas.

Merece la pena detenerse en el mirador existente en la zona, desde donde puedes disfrutar de una magnífica vista de este paraíso natural.

Punta Umbría y El PortilPlayas de Punta Umbría

Pinares, sabinas y enebros dan el verdor preciso para, junto al azul del cielo y de la mar, colorear este paraíso escondido redescubierto por los ingleses mineros a finales del s. XIX.

Desde El Portil hasta la Punta de La Canaleta, playas ininterrumpidas que se completan con La Ría, donde el baño familiar y juvenil se mezcla con embarcaciones pesqueras y de recreo, repartidas entre sus muelles, puerto pesquero y lonja.

El Portil, playa urbana de arenas doradas y aguas tranquilas de cuatro kilómetros de longitud por cuarenta metros de anchura. Se encuentra rodeada por tres parajes naturales: la Reserva Natural de la Laguna del Portil, el Parque Natural de las Marismas del Odiel y el Paraje Natural de los Enebrales de Punta Umbría. Este último constituye la salida al mar del gran espacio natural protegido de las Marismas del Odiel. Pinos y enebros, tras las dunas, se alargan hasta sus dos mil trescientos metros de playa aislada, sin urbanizar y muy frecuentada por el turismo naturista-nudista.

Por su parte, La Bota es una playa rústica de casi cuatro kilómetros de longitud protegida por una zona de dunas y pinares. A continuación, se extiende la playa de la Mata Negra, un paraje espectacular donde disfrutar de la pesca de caña desde la orilla es un deporte muy común.

HuelvaPlaya de Huelva - El Espigón

Tan sólo dos décadas ha tardado la naturaleza en obsequiar a Huelva con una segunda playa. Nacida por razones circunstanciales de la actividad portuaria, ya que con la creación del Dique Juan Carlos I, la acumulación de arena en su parte oceánica ha dado como fruto una inmensa playa virgen en el Paraje Natural de Marismas del Odiel para de, alguna manera, evocar otros tiempos junto a la Punta del Sebo.


Dos kilómetros y medio de arena dorada y fina y de un mar de oleaje moderado convierten a la playa del Espigón  en un paraje de paz y tranquilidad, donde el residente y el visitante de la capital onubense encuentran su escapada ideal para sobrellevar el calor del verano. Los amantes de la pesca deportiva y del kitesurf, por su parte, pueden practicar su actividad favorita.

MazagónPlayas de Moguer y Palos de la Frontera

Seis kilómetros de playa posee Mazagón, localidad mancomunada entre Palos de la frontera y Moguer. Aguas tranquilas, nueva infraestructura turística y de servicios, y una oferta destacada en la navegación deportiva, representada principalmente en su moderno puerto, estratégicamente situado en el camino de ida y vuelta para el Mediterráneo. Regatistas, amantes del windsurf, aficionados a la pesca, al motor, a la vela… El agua de esta parte del litoral se colorea con las prácticas náutico-deportivas.


A partir del Parador Nacional Cristóbal Colón, el visitante desconectará por completo del mundo urbano para ir adentrándose en un litoral prácticamente virgen, casi inexplorable. Acantilados, dunas, pinares y playas dibujan un espacio natural único, que culmina con uno de los lugares más singulares de la costa onubense: la Torre del Loro.

MatalascañasPlayas de Almonte

La playa de Matalascañas, contigua a la de Mazagón, se extiende a lo largo de más de cuatro kilómetros. Aquí puedes disfrutar de una parte urbanizada y muy bien equipada pero, a medida que te alejas del núcleo urbano, se desertiza al adentrarse en el Parque Nacional de Doñana.


Y es que Matalascañas tiene el privilegio de poseer el único acceso a pie a las playas de Doñana, cuarenta kilómetros en los que disfrutar del mar que baña la más importante de las reservas naturales de Europa.


La imagen más emblemática de la playa de Matalascañas en la, coloquialmente llamada “el tapón de Matalascañas”. Se trata de una de las once torres almenaras que pueblan la costa de Huelva.