Siente El Rocío

16 / May / 2017

Ahora que las temperaturas vuelven a subir y el buen tiempo se acerca, en Andalucía es tiempo de romerías. Por ello, en esta sección de fiestas y tradiciones te acercaremos a la romería onubense más conocida internacionalmente, la de El Rocío.

 

Esta romería tiene lugar en honor a la Virgen del Rocío, también conocida como Blanca Paloma o Reina de las Marismas, aunque en la antigüedad se conoció como Nuestra Señora de las Rocinas. Una virgen que, según cuenta la leyenda, se apareció en La Rocina de Almonte en el siglo XV.

 

Más de cien hermandades con sus simpecados y sus peregrinos toman camino hacia la aldea de El Rocío, ya sea a pie, a caballo, en carro, en carreta, en charré o en tractor, desde diferentes puntos de origen. Hasta El Rocío llegan hermandades y filiales desde todos los puntos de Andalucía, muchos de España y algunos de fuera del país.

 

El camino se hace especialmente duro para el peregrino que hace el camino a pie porque, tanto si llueve como si hace calor, va expuesto a las temperaturas, el polvo y la lluvia. Las hermandades suelen llevar un carro con abastecimiento de agua y comida para estos peregrinos que les acompañan, normalmente tras el simpecado.

 

Los carros, charrés y tractores particulares también ofrecen comida y bebida habitualmente durante todo el camino a los peregrinos que van a pie. Los sentimientos de fe y devoción se convierten en el motor que mueve a los peregrinos para hacer el camino.

 

Muchas de las hermandades hacen noche en el camino en tiendas de campaña o al raso antes de llegar a El Rocío. Son estos también momentos de celebración y fiesta con cantes y bailes junto a la candela.

La aldea pasa de tener poco más de mil habitantes durante el año al millón de personas en época de romería

 

La aldea, que pertenece al municipio de Almonte, pasa de tener poco más de mil habitantes durante el año al millón de personas en época de romería. Todos los peregrinos acaban su camino en la puerta de la ermita, delante de la Virgen del Rocío.

 

Cuando todas las hermandades se han acomodado ya en la aldea, la madrugada del domingo por la noche al lunes de pentecostés comienza el rezo del rosario, momento en el que todos los simpecados visitan a la virgen en la ermita. El último en pasar es el de la Hermandad de Almonte, que entra hasta el presbiterio, y es cuando se produce el conocido momento del “salto de la reja”.

 

A partir de aquí, los almonteños toman a la Blanca Paloma en hombros para hacer con ella un recorrido por la aldea.

 

En este recorrido la virgen visita las hermandades que se encuentran afincadas en la aldea. Se trata de una marea humana de fervor y emociones que se mueve como viva por la aldea. Y al día siguiente de esta procesión todas las hermandades que se encuentran en El Rocío emprenden su camino de vuelta.

 

Una vuelta que seguro irá repleta de cansancio pero también de satisfacciones. Durante el resto del año muchas son también las personas que hasta la aldea se acercan a visitar a la Blanca Paloma, pues se encuentra en un marco incomparable. Junto al Parque Doñana y con unas preciosas marismas. Por ello, El Rocío se convierte en un espacio digno de visitar.

 

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