Lugares que elevan tus sentidos: Almonaster la Real

13 / febrero / 2023

Suena la alarma con esa canción que has aborrecido hasta la muerte. Te despiertas enseguida y vas corriendo a la ducha. Tras buscar con el pié izquierdo la pierna izquierda del pantalón sin éxito, descubres que ya la llevas puesta pero en el pié derecho. A veces hay días en que no hay que llegar primero a la meta, sino simplemente llegar. Así que vas a por el café a la cocina porque eres consciente que hoy el día es para ti y tienes que tomártelo con calma. ¡Bendita calma!

 

Suena el teléfono y es sábado por la mañana. Te dicen de ir a la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, concretamente a un pueblo de Huelva con un patrimonio islámico brutal. Ellos saben que a ti todo lo que sea cultural te encanta, principalmente porque después viene una bebida bien fresquita con buena comida en una terraza al sol. Ya, lo de tener sueño y no saber meter la pierna en el lado correcto del pantalón pues como que te va dando más igual.

 

Así que pones rumbo con tus amigos a Almonaster la Real, un municipio de la provincia de Huelva ubicado en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche con una maravillosa identidad cultural, historia y naturaleza. 

En cuanto a su patrimonio fueron muchos los pueblos y culturas que se ubicaron en este territorio aprovechando aspectos como la orografía del terreno o su posición estratégica para el comercio, obtención de recursos o militar. Pero sin duda alguna, fue durante el periodo de Al-Ándalus cuando se dio una etapa de profundas transformaciones. Como el iqlim o distrito Al-Munastir de la kora de Isbilya, la Almonaster la Real de por entonces pasó a ser un centro cultural que formó núcleos urbanos con un fuerte desarrollo en el comercio, la economía, la difusión de técnicas y conocimientos, aspectos que se observaron por hechos como su respeto a la flora y fauna autóctona de la zona así como por las construcciones públicas que simbolizaron los lazos de comunidad, prosperidad y cultural de por entonces. 

 

Y esto es algo que puedes experimentar con los cinco sentidos. El patrimonio islámico actual es la prueba viviente de ello. Además ahora se persigue hacer de él el vehículo con el que desarrollar proyectos de cooperación, de desarrollo y de intercambio entre sociedades, culturas y proyectos de todo tipo.  Ejemplo de ello son las ediciones celebradas en dicho municipio llamadas “Jornadas de Cultura islámica” que persiguen la interculturalidad y el desarrollo del municipio onubense. Durante dichas jornadas, la ciudad se transforma realizando un viaje al pasado y al futuro creando espacios culturales, de diálogo, de conocimiento y de discusión de aspectos que van desde lo propiamente histórico, patrimonial o científico a sociales, políticos y económicos.

 

Y es arriba del cerro del municipio donde se encuentra una de las joyas de este municipio, su mezquita, la cual fue construida durante el reinado de Abd al-Rahman III entre finales del siglo IX y principios del X . En su construcción se usaron materiales de acarreo de culturas anteriores, lo que hace pensar que durante la época romana existió un edificio monumental que más tarde pasó a ser una iglesia visigodo-cristiana. Esto puede verse en sus columnas y capiteles romanos o en sus vestigios visigodos. No obstante, su planta es totalmente musulmana. Esta tiene dos espacios claros: el sahn o patio de las abluciones y la sala de oraciones, que se compone de cinco naves que están orientadas al muro de la quibla, donde se ubica el mihrab también y se dispone el desarrollo de la oración. 

Cuando los reinos de Castilla conquistaron este territorio en el siglo XIII, la mezquita tuvo incorporaciones y transformaciones como fue por ejemplo la incorporación de su ábside románico y del que se tiene poca información sobre lo que ocurrió con el mismo. Sus diferentes incorporaciones y obras de estilos posteriores con la finalidad de conservar y hacer funcional a la mezquita han hecho que esta sea sutilmente en la actualidad un edificio de apariencia mudéjar pero con elementos variados que lo dotan de un eclecticismo e interés espectacular.

 

Y aunque la Mezquita de Al-Munastyr fue el epicentro de un desarrollo fundamental, también existen otros lugares como la Ermita de San Eulalia, el propio Castillo, las Ruinas de la Ermita de San Sebastián, la Iglesia Gótica Mudéjar de San Martín y otros edificios de arquitectura civil. Todos ellos, envuelven a Almonaster la Real en un espacio de riqueza patrimonial indiscutible. Esto no solo aportó riqueza material, sino también inmaterial, lo cual puede verse en el fandango, en el traje de serrana, la Romería de Santa Eulalia o las Cruces de Mayo.

Y hablando de costumbres y tradiciones, en Almonaster la Real se come como un rey, siendo la estrella los productos obtenidos del cerdo ibérico y la variedad de setas de la zona. Esto ha dado lugar a elaboraciones típicas como el guiso de pobre, los adobados, la ensalada de orégano, la ensalada fina de Los Llanos, la sopa de olores, entre muchas otras.

 

Así que, ya sabes, tienes una cita a la que no puedes faltar. Almonaster la Real. ¡Hasta la próxima!

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