8 planes para tu visita al Andévalo

9 / septiembre / 2022

A veces queremos algo distinto con el que disfrutar de nuestras vacaciones, pequeñas escapadas o simplemente alguna aventura de la que disfrutar en un día. Obviamente,  está genial disfrutar de la luz del sol y en la playa, por algo somos una de las provincias que más felicidad puede hacerte sentir de toda España. Sin embargo, cuando te decimos que Huelva es una provincia variada en su fauna, flora, folclore y legado patrimonial no estamos exagerando. Hoy venimos a hablarte de una de las seis comarcas de la provincia andaluza más occidental de todas. ¡Te presentamos a El Andévalo!

El Andévalo, también conocido como el Campo del Andévalo, es una comarca ubicada entre la Sierra de Aracena, la Tierra Llana de Huelva y la frontera con Portugal. Es un territorio que presenta riqueza en su fauna y flora, con paisajes conformados por la mano del hombre que van desde ríos y puentes hasta cuencas mineras, iglesias y yacimientos arqueológicos. Los municipios que integran la Comarca de El Andévalo son: Villanueva de los Castillejos, Santa Bárbara de Casa, Puebla de Guzmán, El Granado, Calañas, Villanueva de las Cruces, Sanlúcar de Guadiana, Paymogo, El cerro de Andévalo, Cabezas Rubias, Valverde del Camino, Tharsis, San Bartolomé de la Torre, La Zarza-Perrunal, El Almendro y Alosno. Vamos, una pasada.

16 municipios con un precioso legado de civilizaciones como la tartésica, la romana y la musulmana, entre otras. Podrás descubrir mil lugares e historias visitando su patrimonio cultural y arqueológico. Así cuando te entre hambre de tanta sed de conocimiento podrás disfrutar de una gastronomía de 10

Dicho esto, te contamos algunas cosas sobre los ocho primeros pueblos que hemos numerado. Obviamente habrá segunda parte. ¡Comenzamos!

 

 

  • Villanueva de los Castillejos.

 

Históricamente estuvo habitado por los Celtas Beturienses, con yacimientos romanos de casas militares o de descanso para abastecimiento de las tropas. Durante la dominación árabe perteneció a la Cora de Niebla, por lo que su legado histórico abarca una gran multitud de civilizaciones.

Entre su patrimonio cultural y artístico destacan la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción, la Ermita de Nuestra Señora de Piedras-Alba, la Sierra Abuela (la cual es una de las cymbres más elevadas del Andévalo) y el Antiguo Ayuntamiento que data del siglo XVII.

Dentro de su gastronomía puede degustar sus calderetas, el salmorejo de conejo y las sopas de perdiz, todo de productos autóctonos vinculados de su ganadería y agricultura.

¡Sin duda una maravilla!

 

  • Santa Bárbara de Casa.

Se pobló en el periodo del Calcolítico, periodo de transición entre el Neolítico y la Edad de los Metales en torno al 3000-1700 a.C, mostrando como prueba el yacimiento arqueológico de la Zarcita donde se establecen cuatro enterramientos: el Cabezo del Molino, el Cabezo de la Suerte del Bizco, El Charco del Toro y la Zarcita, también llamado Cabezo del tesoro.

Entre su patrimonio cultural y artístico destacan su templo parroquial con puerta neoclásica y una torre barroca y la Ermita de Santa Bárbara.

Dentro de sus especialidades gastronómicas destacan sus elaboraciones de platos  con el cerdo y productos elaborados como sus embutidos y jamones.

Nos han entrado hambre leyendo esto, ¿y a ti?

 

  • Puebla de Guzmán.

La Puebla de Guzmán comprende un pasado histórico y romano que puede presenciarse gracias a la tumba del Cerro La Longuera y a las lápidas e inscripciones romana en la Ermita de la Virgen de la Peña.

En lo que respecta a su patrimonio cultural y artístico encontramos una riqueza arquitectónica variada. La Iglesia Parroquial de la Santa Cruz, que data del siglo XVI, fue construida sobre las ruinas del Castillo de Alfayat. En su interior se puede apreciar la obra de Alonso Cano del siglo XVII, la Inmaculada.

Dentro de su gastronomía puedes disfrutar de platos como migas, poleás, embutidos, tortillas y revueltos de gurumelos y turmas, etc. Entre sus postres destacan las rosas, los pestiños, las tortas de bizcocho, entre otros.

Te llevarás dos cajas de dulces, una para disfrutarla en casa y otra para compartirla. Si es que llegan por el camino…

 

  • El Granado.

Se cree que su poblado era una villa romana, donde se pueden apreciar los restos de una calzada romana hacia Cabezas Rubias. Además, se encuentran dólmenes de cabecera plana que datan del año 3.000 a.C.

Su patrimonio cultural y artístico presenta la Iglesia Parroquial en Honor a Santa Catalina, un edificio neoclásico que data del siglo XVIII. También puede visitarse la Ermita de la Santísima Trinidad de estilo gótico-mudéjar del siglo XV. El Molino de Viento y el Museo Etnográfico y de Aperos de Labranza son otros de sus magníficos lugares que visitar.

Entre sus platos gastronómicos destacan los elaborados con conejos y perdices, del mismo modo que sus postres artesanales como pestiños, coscaranes y rosas.

Prepara la batería de tu móvil porque vas a hartarte de fotografías.

 

  • Calañas.

Los hallazgos arqueológicos de esta zona muestran la presencia de los tartesos y los manos, así como la influencia musulmana cuando estuvo dentro de la jurisdicción de la Cora de Niebla. 

En  cuanto a su patrimonio cultural y artístico destacan la Ermita de Nuestra Señora de la Coronada, la Ermita de Nuestra Señora de España y la Iglesia Parroquial Santa María de Gracia.

En su gastronomía, encontramos platos de gurumelo, potajes y tortillas. Su postre, la esesia es elaborada durante la Pascua.

Aquí no lleves el cinturón muy apretado por si acaso.

 

  • Villanueva de las Cruces.

Su origen se remonta a haber sido posiblemente una venta o posada entre un cruce de caminos que iban de Sevilla a Portugal, desarrollando así su actividad comercial. Otra teoría remonta su origen a un poblamiento de la época Romana en la Cumbre del Charnecal, desde donde se fueron trasladando posteriormente al territorio del municipio.

Su patrimonio cultural y artístico presenta la Iglesia de la Santa María de la Cruz del siglo XVIII con un estilo neoclásico, la Ermita de San Sebastián (desde donde se pueden ver unas vistas espectaculares) y puentes como el del río Oraque y los de la línea férrea “pilita” y “Cascabelero”.

Su gastronomía destaca por productos como el gurumelo, el pan de Custodio (un tipo de pan artesanal hecho en horno de leña) y sus dulces tradiciones, como las rosas, los piñonate, roscos, etc.

El sitio perfecto donde enviar el selfie al grupo de WhatsApp de la familia.

 

  • Sanlúcar de Guadiana.

Ubicado a la orilla izquierda del río Guadiana y siendo frontera con Portugal, Sanlúcar de Guadiana remonta su origen al periodo árabe bajo el reino taifa de Niebla.

En lo que respecta a su patrimonio cultural y artístico, destacan dos edificios; el Castillo de San Marcos y la Iglesia parroquial de las Flores.

En cuanto a la gastronomía de la zona presenta una combinación de carnes y pescados en guisos y asados, además de postres como pestiños, dulces de membrillo o buñuelos.

Prepara la armadura que nos vamos a recrear Juego de Tronos.

 

  • Paymogo.

Conquistada por los templarios, Paymogo comienza su andadura histórica más influyente en el siglo XIII, a lo que se añadió un fuerte impulso de la zona en el siglo XIX a través de las minas de pirita, hierro y cobre de Romanera, Del Agua, COndesa y preciosa.

Su patrimonio cultural y artístico cuentan con construcciones como la Iglesia de Santa María Magdalena, su caserío barroco (que data del siglo XVIII) y entornos naturales como sus dehesas, montes y la Ribera del Chanza.

Si tienes hambre visitando este lugar, siempre puedes probar sus platos combinados de carnes, sus arroces, gurumelos y las migas. Sus postres usan la miel como dulce con el que elaborar sus rosas y pestiños.

Aquí seguro que la abeja Maya cantaba su famosa canción…


Esperamos que te haya sido útil este artículo y que, sobre todo, te entren unas ganas enormes de disfrutar por nuestros fantásticos municipios de la comarca del Andévalo. ¡Nos vemos en el siguiente post, hasta la próxima!

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